Las matriculaciones de turismos y todoterreno en noviembre caerán en torno a un 48% respecto al mismo mes de 2007, lo que supondría la segunda reducción más alta de la historia en un mes, sólo superada por la de enero de 1993, con el 53%. Esta caída del 48% de las matriculaciones significaría que en el citado mes se han vendido en España algo menos de 65.000 vehículos de estos dos segmentos, frente a los 125.200 del mismo mes del año pasado, informaron a EFE distintas fuentes del sector. Desde el año 1998 ningún mes de noviembre había registrado una cifra de matriculaciones por debajo de las cien mil unidades y sólo en 1995 (con un cierre de mercado anual de 881.000 matriculaciones) aparece una cifra similar a la de este año), aunque el peor registro conocido en ese mes se dio en 1993, con 59.441 matriculaciones.
Retroceso del 25,8% en los 11 primeros meses
No sólo eso, en el conjunto de los once meses, con 1.090.000 unidades matriculadas, frente a las 1.470.000 del mismo periodo del año pasado se produce un retroceso del 25,8%, ya ocho décimas porcentuales por encima de la previsión de cierre para este año, por parte de las distintas asociaciones sectoriales.
Cae el consumo de gasolina
Pero no sólo descienden las matriculaciones. Los que ya poseen un coche, cada vez gastan menos dinero en gasolina. Su consumo acumuló una caída del 6% en los nueve primeros meses, mientras que el del gasóleo de automoción descendió un 2,4% en el mismo periodo, según datos del boletín de Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) . En el mes de septiembre, la demanda de gasolinas descendió un 3,2% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, mientras que la de gasóleo cayó un 2%, moderando así su tendencia a la baja, tras los descensos del pasado mes de agosto del 8,8% y del 10,1%, respectivamente.
Y todo esto, con una bajada en los precios de los combustibles que ha situado el precio del litro de gasolina en 0,908 euros, mientras que el del gasóleo alcanzó los 0,968 euros, con un descenso del 14% y del 9,5%, respectivamente, según datos del último boletín petrolero de la Unión Europea.
Estos niveles conllevan una caída del 3,4% y del 2,9% en el precio de estos productos en la última semana, así como descensos del 17% y del 27% desde comienzos de año.
Los talleres con la soga al cuello
Parece ser que usamos menos el coche y esto también lo notan ellos, los automóviles. La bajada en el uso del coche ha propiciado una menor asistencia a los talleres. Los sectores del recambio, la venta y la reparación de automóviles perderán más de 16.000 empleos en los próximos meses, como consecuencia de la fuerte caída de las ventas de vehículos y de los problemas de financiación, agravados por el aumento de la morosidad, según estimaciones de Confemetal.
Ante esta situación, la patronal del Metal ha constituido una Comisión de Automoción, en las que está representadas las asociaciones de vendedores (Ganvam), talleres (Cetraa), profesionales de automoción (Conepa) y comerciantes de piezas (Ancera). Esta Comisión de Automoción pedirá a la Administración, entre otras cuestiones, una moratoria en el pago de las cuotas a la Seguridad Social en 2009, que permita diferirlas, al 50%, a los años 2010 y 2011.
Por último, Confemetal recuerda que sólo la venta y la posventa de automóviles facturaron 95.525 millones de euros en 2007, el 9,4% del PIB nacional, a través de sus 3.500 concesionarios, 6.000 compra-ventas, 6.500 agentes y servicios oficiales, 10.000 talleres abanderados y 30.000 talleres independientes.
La crisis empieza a notarse cada vez en más sectores, y cada vez en más familias, esto es un hecho y no se puede negar. El sector del automóvil es uno de los que más está sufriendo actualmente, y no solo está afectando a la venta de coches, como a veces podemos pensar, sino que está afectando en muchas otras áreas.
El primer ejemplo que podemos mencionar son las matriculaciones. Esto es algo lógico ya que si estamos hablando de que no se compran coches pues lógicamente tampoco se matriculan.
Más preocupante podría ser, bajo mi punto de vista el hecho de que haya bajado el consumo de gasolina, y mucho más ahora que el precio está bajando. Cuando el precio de la gasolina hace unos meses estaba tan alto era lógico en cierta medida la caída del consumo, ya que entre que estaba muy cara y que la crisis empezaba a notarse en las familias tenía sentido que muchos renunciaran a usar el coche a un precio tan alto, pero si el precio baja, ¿cómo es que también baja el consumo? Está claro que esto solo se puede explicar asumiendo que las familias comienzan a estar tan ahogadas que deben empezar a seleccionar con mucha lupa que consumen, y la gasolina en muchos casos es un bien del que se puede prescindir.
Preocupa también el hecho de que la gente no tenga dinero para reparar su vehículo. Si no tienes dinero y puedes prescindir del coche está claro que no lo repararás y si tienes seguro pues tendrás cuidado de que no te suban la prima, la pregunta es: ¿cuánto de mal tienen que estar las personas como para no arreglar su vehículo? A mi parecer mucho. Es comprensible que en épocas de crisis bajen las ventas de coches y las matriculaciones ya que muchas veces las personas nos compramos vehículos por capricho o simplemente por deseo de mejorar, pero realmente no nos hace falta ya que nuestros vehículos antiguos están en condiciones de seguir siendo usados. Pero que la gente esté tan mal como para dejar de coger el coche para no gastar gasolina o no repararlo es un dato preocupante.
¿Qué consecuencias puede tener esto?
Pues en gran medida, las mismas que los demás sectores que están en crisis. Si no arreglamos nuestros coches los talleres dejan de tener trabajo suficiente como para mantener a todos sus trabajadores. Estos trabajadores que sobran son despedidos, con lo que también empiezan a redudir su consumo y caemos de nuevo en la espiral sin freno. El caso de la gasolina es más o menos igual.
Respecto a la venta de coches, pasaría más o menos lo mismo. Actualmente se están empezando a reducir las plantillas y se están bajando los precios de los coches. Esto es algo positivo para aquellas personas que ahora dispongan de dinero para comprarse un coche, ya que es el mejor momento en lo que a precio se refiere. Pero por desgracia estos casos son minoritarios y la gran mayoría de las personas no disponen de dinero para comprarse un coche nuevo, pese a que su precio baje. Por este motivo el futuro del sector del automóvil es bastante negro y de difícil remedio, pero como siempre habrá que esperar para ver como se resuelven las cosas.